Radio Dream Lemon (Play y Actualizar)

Free Shoutcast HostingRadio Stream Hosting

Xat Radio Dream Lemon

martes, 27 de agosto de 2013

Jugando Con Tu Corazón Cap 10



Capitulo 1O

jae min—… ¿Solo eso? — ¿bueno que no hablo claro?
Tú—Si solo eso. — Le conteste secamente
jae min—Ah— contesto aliviada —Es que anoche yo creí que…
Tú—Mira chica— dije ya con fastidio ¿Por qué rayos insistía en hablarme? — ya te dije todo lo que tenía que decir ¿sí? No molestes más— la corte de a una
jae min—Discúlpame, solo quería ser amigable— respondió seria
Tú—Pues deja de serlo— no me interesaba en lo absoluto su amistad y de nada le serviría intentar se ‘amigable’

eun kyung—Es todo por hoy— aviso eun kyung —Espero que te las hayas aprendido todas— se dirijo hacia mí
Tú—Después de dos horas, sería estúpido si no las aprendiera— le saque la vuelta y camine hacia las gradas donde estaba mi bolsa.
Eun kyung—Mañana te entregan tu uniforme y el viernes tienes que traerlo a clases— su cara de odio hacia mí era tan divertida.
Tú—Perfecto — le sonreí hipócritamente
eun kyung— ¡Amor!— grito sacándome la vuelta –No voltees ______ (tn) No voltees- mi voz interior me ordenaba, eun kyung solo lo hacía para molestarme y en realidad lo lograba, mas no se lo demostraría.
Tome mi bolsa… y voltee. Como era de esperarse eun kyung estaba a punto de tragárselo. Camine por su lado como si no estuviera nadie ahí.
Sonreí al ver a lo lejos a hyung jun tirado en las gradas, decidida seguí caminando hacia él.
Tú—Hola— le salude sonriente sentándome a un lado de él, quien bebía de una enorme botella de agua como si no hubiera mañana. No había palabra que describiera mejor la escena que tenía enfrente, ‘Sexy’. Hecho su cabeza hacia atrás, despeino su cabello y se enderezo para sentarse bien.
Hyung jun— ¿Qué demonios hice para que tú me quieras hablar?— pregunto entre cerrando sus ojos
Tú—Nada— mordí mi labio inferior tratando de no reír —…Solo quiero ser amigable— que ironía ¿no creen?
Hyung jun—Hay más de trescientas personas en el colegio. ¿No puedes encontrar a alguien más con quien ser amigable?
Tú—Tal vez— sonreí —Pero…
hyung jun—Sabes…— me interrumpió —Cuando necesite una falsa ‘amistad’ yo te busco— Se puso de pie y tomo una gran mochila la puso sobre su hombro y salió del campo.
Tú-Esto será más difícil de lo que pensé- dije en mi foro interno. Los que no quiero que me hablen, lo hacen. Y el que si me interesa, me rechaza como yo lo hago con los demás.
Tú-Ya no es solo por la apuesta, ahora es personal jun.-

Jugando Con Tu Corazón Cap 9



Capítulo 9

Comenzó con movimientos básicos, sumamente sencillos. Yo solo me limitaba a verla y a tratar de memorizar la rutina. Para finalizar comenzó a agregar pasos un poco más complicados. Termino con una sonrisa retórica. Solté una carcajada y me pare a un lado de ella. Quien comenzaba nuevamente con la rutina. Tarde a lo mucho tres segundos en seguirle el paso. La frustración en el rostro de eun kyung no se hizo esperar. Cosa que me indicaba que iba bien. Ella se detuvo y yo continúe hasta terminar.

Tú— ¿Estoy dentro?— le pregunte cuando termine
Lee jae— ¡Vamos _____ (tn)!— volteé hacia las gradas y era lee jae el que había gritado, solo comencé a reír al igual que los chicos a su lado.
Eun kyung—Sí, sí fue lindo— dijo cruzándose de brazos —Pero lo siento cariño, no entras— abría y cerraba su mano como despidiéndose.
Tú—Entiendo que tengas miedo de que llegue a ser mejor que tu— tenía que provocarla para que me dejara entrar
eun kyung— ¿Mejor que yo?— fingió indignación —Si claro— agrego con sarcasmo
X—eun kyung no eres la única que puede decidir quién entra y quién no— Volteé hacia atrás de mí, y me encontré con la entrenadora de las porristas. —Es buena… ¿por qué no quieres que entre?— le pregunto
Tú—Si eun kyung ¿por qué no quieres que entre?— agregué
eun kyung—Todas estamos de acuerdo en esa decisión, ______ (tn) no entra— afirmo con mucha seguridad — ¿Cierto chicas?— les pregunto con una mirada de ‘Si me contradicen, mueren’ Todas se miraron entre sí, poniéndose de acuerdo sobre qué decir. Excepto sus ‘clones’ quienes en automático corearon un ‘Si estamos de acuerdo’.
¿?—No— todas voltearon -incluyéndome- hacia dónde provenía la voz de la valiente chica que había contradicho a eun kyung — Es buena y debería de entrar— opino… jae min.
eun kyung—Cállate si, eres nueva no tienes derecho de opinar aquí— le dijo furiosa
entrenadora— ¡eun kyung!…— la reprendió la entrenadora
X—Si yo también creo que debería entrar— agrego una rubia y después de estos más votos a mi favor se escuchaban a coro.
Entrenadora —Entonces no hay nada más que decir, ______ (tn) está dentro— informo la entrenadora y se dio la media vuelta.
Eun kyung—Pero entrenadora…— la siguió eun kyung después de mirarme furiosa, solo le sonreí victoriosa. Eun kyung caminaba desesperada tras de la entrenadora.
Tú—Gracias chicas— les dije seriamente, si había que agradecerles pero tampoco quería que pensaran que estaba tratando de socializar con ellas. —Gracias jae min.
Jae min—No es nada, eres buena merecías entrar— dijo como si nada, me acerque a las gradas y tome mi bolsa.

Camine un poco alejándome de las zanahorias(les dices así x q el uniforme es naranja) y volteé hacia las gradas donde todos me miraban esperando noticias. Con una enorme sonrisa puse ambos pulgares hacia arriba indicándoles que había entrado. Seguido de esto todos se pusieron de pie y gritaron fuerte mente ‘¡He!’ Todos bajaron corriendo hasta llegar a mi lado.
Yun su— ¿Y por qué quieres ser porrista?— pregunto yun su
hyun bin—Para que preguntas idiota, si tú le diste la idea— le regaño hyun bin
yun su— Yo solo lo dije por su grito del partido.
Shim heom—…pero ¿algún plan debes de tener no?— pregunto shim heom mientras que hyun bin solo negaba con la cabeza
Tú—Algo así…— sonreí.
Caminábamos hacia el estacionamiento cuando eun kyung se paró frente a nosotros, cruzándose de brazos con sus enormes pompones de color naranja con blanco.
Eun kyung— ¿A dónde crees que vas cariño?— pregunto con toda la hipocresía del mundo.
Tú—A mi casa— le conteste usando el mismo tono
eun kyung— ¿Qué no era que querías ser porrista? Ahora a entrenar— me indico
Tú— ¿Ahora?— pregunte con asco, la verdad no tenía ganas de quedarme
eun kyung—Si ahora, el siguiente partido es en unos días y no dejare que lo arruines— bien ahora que lo pienso ya no quiero ser porrista. –Valdrá la pena- mi perversa mente me motivo.
Tú—Entonces… nos vemos chicos— me despedí
hyun bin—Suerte— me abrazo hyun bin y deposito un beso en mi frente.

Más vale que valga la pena, porque no es nada sencillo, llevábamos una hora completa sin dejar de practicar las mismas rutinas. Ya me las había aprendido al derecho y al revés pero eun kyung insistía en seguir practicando. Seguramente solo lo hacía para hartarme y que saliera huyendo, y tengo que aceptarlo que si lo pensé al inicio. Pero ahora no le daré el gusto.

La formación era un triángulo, la punta obviamente era eun kyung las dos siguientes eran sus clones. Las ‘señoritas’ NotengovidapropiayamocopiaraSelena. Las tres siguientes no tengo ni la menor idea de cuáles eran sus nombres ya que kyung se refería hacia ellas como ‘Tu’. Y finalmente las últimas cuatro eran otro par de ‘Tu’, jae min y finalmente Yo.
Jae min discriminada por ser ‘la nueva’ y yo por simplemente ser odiada por eun kyung.

Jae min— ¿______ (tn)?— pregunto jae min algo insegura
Tú— ¿Si?— le conteste mientras seguíamos con la estúpida rutina.
Jae min— ¿Tu… tú tienes algo con… con hyun bin?— volteé a verla sin detener mis movimientos.
Tú—Así es— le conteste segura y vi como bajaba su cabeza ¿Desilusionada? —Una muy buena amistad— agregue y rápidamente dirijo su mirada hacia mí —…Es como mi hermano— aunque hubiera sido divertido decirle que hyun bin y yo salíamos, para cobrarme lo que me había dicho y que ahora de verdad tuviera motivos para decirme que no me metiera en su vida, no lo hice. A hyun bin le interesaba. Y además de no ser por ella, mi plan de entrar a las porristas hubiera sido frustrado. Digamos que le estaba pagando el favor.
 —


Jugando Con Tu Corazón Cap 8

Capítulo 8

hyun bin— ¿Ah no? — Pregunto tímido
Tú— ¿Que no era que no estabas? — Ambos reímos
hyun bin—Solo para ti si— respondió divertido — ¿Entonces me disculpas?
Tú—Se puede decir que si— le conteste —Pero lo que dijiste y lo que te dije sigue vigente— cambie mi tono a uno más serio —Yo no me meto más en tu vida.
Hyun bin—______ (tn)…— alargo
Tú—Ya hyun bin, dejémoslo así ¿está bien?— no quería terminar mal nuevamente.
Hyun bin—Está bien— contesto no muy convencido, más bien nada convencido. Pero lo que me había dicho no se me olvidaría jamás.
Tú—Es linda tu novia eh— le dije sincera, tratando de cambiar de tema
hyun bin—No es mi novia— rio —Es la primera vez que salimos, es nueva en la escuela.
Tú—Si algo así escuche.
Hyun bin— ¿yun su?— pregunto obvio
Tú—Y shim heom— reí
hyun bin—Oye… quería preguntarte algo.
Tú—Pregúntame— le conteste divertida
hyun bin—Hoy en el partido, antes de comenzar— no pude evitarlo y comencé a reír ya sabía de lo que me preguntaría —…Hay ______ (tn) tu risa te delata— se unió a mis risa
Tú—Lo siento, me fue imposible quedarme callada.
Hyun bin—Estás loca mujer. — Aclaro — ¿Estas consciente de que si se enteró quien fue?
Tú—Sí, pero no me importa. — Era verdad, en realidad me divertía que supiera quien había sido — ¡hyun bin!— dije recordando lo sucedido con jun — ¿Sabes quién me hablo?— le pregunte —Bueno… solo me pregunto que si estaba bien…— agregue
hyun bin— ¿Quién?
Tú—hyung jun— dije con un dejo de emoción.
Hyun bin— ¿Enserio?— pregunto riendo
Tú—Si… me dijo: ¿estás bien? y yo le dije: Si y me dice: No parece — comencé a hablar rápidamente
hyun bin— ¿Cuándo fue eso?
Tú—Fue después de que tú y yo…
hyun bin—_______ (tn) enserio discúlpame— insistió
Tú—hyun— reí —…Esta bien— le conteste —Pero solo con una condición.
Hyun bin— ¿Cuál?— pregunto algo inseguro
Tú—Que vayas a apoyarme a la prueba de porristas— sonreí perversamente
hyun bin— ¿Prueba de porristas?— dijo bastante extrañado —Es broma ¿cierto?
Tú—No señor— conteste risueña
hyun bin— ¿Quién te dio esa estúpida idea?— me conocía muy bien —Tu jamás pensarías en una cosa como esa— tenía razón, jamás me pasaría por la mente ser porrista. No porque no me guste, sino por la capitana.
Tú—yun su influyo un poco— reí — ¿Entonces?
hyun bin— ¿Crees que me perdería eso?— dijo obvio —Sabes yo creo que te estás preparando porque ya sabes que perderás la apuesta, y estas intentando acercarte a eun kyung.
—Si claro hyun bin— solté una carcajada —ya te dije. Ve comenzando con mis trabajos que de un día a otro tendré a jun en la palma de mi mano. — colgué

***(esto significa q es otro día o q esta en otra parte en este caso es otro día)
http://www.polyvore.com/cgi/set?id=18932415 } Lo tome de mi closet, esta vez iba más deportivamente, ya que hoy haría la prueba.

Hyun bin— ¿Estás segura?— pregunto hyun bin.
Tú—Un ciento diez por ciento— le conteste segura
hyun bin— ¿Pero para que quieres entrar?
Tú—Ya lo veras. — sonreí perversamente

Entramos al campo del colegio. De un lado entrenaban los de soccer, del otro los de Americano. La pista que rodeaba el campo, era obviamente utilizada por los corredores, incluso los de la banda practicaban en las gradas.
Logre distinguir a las porristas entre la gran cantidad de gente que se encontraba ahí.
Hyun bin— ¿Que hacen todos ahí?— pregunto al ver a shim heom , yun su y lee jae, sentados en las gradas
Tú—No lo sé— conteste riendo, en realidad no lo sabía. Pero me lo imaginaba.
Hyun bin—Estaré haya arriba— dijo negando con la cabeza.

Camine hacia donde el montón de chicas se movían a ritmos iguales, me senté en la primer grada, quedando así de frente a ellas. Apenas eun kyung notó mi presencia y su ceño se frunció. Mientras que todas se miraban cómplices entre ellas, no era ningún secreto la pésima ‘relación’ entre eun kyung y yo. Me sorprendí al ver a la nueva, siguiendo los pasos de eun kyung. ¿Cómo era que se llamaba? Sí. Jae min.

Terminaron su rutina, y la mirada de eun kyung seguía tratando de aniquilarme. Si las miradas lo lograran, ambas ya estaríamos tres metros bajo tierra. Lamentablemente, ni cosquillas hacen.

Eun kyung— ¿Qué quieres?— pregunto con cara de pocos amigos, No era el momento de ponerme en ‘mal plan’
Tú—Quiero entrar— conteste como si nada, una mueca burlona apareció en su rostro al mismo tiempo de que subía ambas cejas. No sé qué me producía más gracia, si su estúpida cara o como todas se miraban entre sí.
Eun kyung—Hay linda— dijo hipócritamente —La verdad no creo que lo logres. — curvo su labio inferior hacia afuera. Tú-¿Cómo demonios jung ji me cambio por eso?- pensé
Tú—No pierdo nada con intentarlo— me puse de pie dejando mi bolsa en la grada
eun kyung—Cierto, a nadie le hace daño humillarse un poco— con una seña hizo que todas las ‘zanahorias’ se sentaran.
Tú—Claro… digo tú debes saberlo por experiencia propia ¿no?— se escucharon las pequeñas risas de todas, pero se detuvieron al sentir la asesina mirada de eun kyung.
Eun kyung— Sígueme— ya estaba molesta —…Si no puedes no te sientas mal, algunas simplemente no sirven para nada.

Jugando Con Tu Corazón Cap 7



Capítulo 7

Todas las miradas regresaron al campo y no pudimos evitarlo, todos soltamos las carcajadas que tanto tratábamos de retener.
Shim heom—______ (tn) eso se escuchó hasta un kilómetro de aquí— dijo shim heom.
Tú—Era el punto— sonreí
yun su—Deberías de ser porrista— agrego yun su.
Tú—Sabes no estaría mal—dije divertida. Eso me ayudaría a acercarme más a ‘jun’
yun su— ¿Enserio?— pregunto incrédulo — ¿Si lo harías?
Tú—Porque no.

El partido finalizo y como era de esperarse, nuestro equipo gano. Yun su tenía razón, hyung jun era un muy buen jugador. Jung ji no puede distraerse o le quitaran el ‘trono’

Caminábamos hacia la salida, era muy divertido estar con ellos. En especial las tonterías de shim heom.

Tú—Los alcanzó afuera— les grite —Iré por un bote de agua— les avise y solo escuche un ‘si’ en coro. Camine hacia la tienda que estaba dentro del campo. Compre un bote de agua natural y camine hacia la salida donde me deberían de estar esperando.

Tú—Chicos creo que ya me iré a casa…—dije en cuanto llegue con ellos yun su volteo hacia mi haciéndose a un lado y me dejo ver a hyun bin acompañado por una chica. Tengo que aceptarlo, era linda. Su cabello era de un castaño obscuro, lacio y un poco más abajo de sus hombros, bonitas facciones, grandes ojos, supongo que de un color café obscuro, debido a la poca luz del lugar no podía distinguir bien. Todos permanecían en silencio.
¿?—Hola, soy jae min (nombre de chica es la novia de tu mejor amigo) — dijo con una enorme sonrisa mientras tendía su mano hacia mí. Volteé a ver a hyun bin quien miraba esperando mi reacción.
Tú—Qué alegría— le conteste sarcásticamente, le saque la vuelta y camine hacia donde estaba mi auto.

Hyun bin— ¿Cuál es tu problema?— era la voz de hyun bin, lo ignore y seguí caminando. — ¿Por qué eres así?— me tomo fuertemente del brazo e hizo que girara para verlo de frente.
Tú—Suéltame— le dije mirándolo fijamente
hyun bin—Por qué la trataste así— me reclamo sin soltarme
Tú— No la trate mal, simplemente no me interesa saber su nombre ni nada de ella y mucho menos si está relacionada contigo— le conteste fríamente —Creí que había quedado claro que no me metería en tu vida.
Hyun bin— ¿No la trataste mal?— pregunto irónico — Sabes que…— paso una mano por su cabello —Espero que en realidad lo cumplas y no te metas en mi vida— nuevamente las lágrimas comenzaban a acumularse.
Tú—Eres un estúpido hyun bin— ya no era rabia, ya no era enojo. Era coraje. Una lagrima resbalo por mi mejilla y por el cambio de su rostro seguramente la había visto.
Hyun bin—_______ (tn) no…— dijo arrepentido, pero antes de darle oportunidad a terminar la oración, me di la vuelta y salí corriendo hacia donde estaba mi auto.
Me recargue en la puerta y me deslice sobre esta hasta quedar sentada en el piso. Puse mis brazos sobre mis rodillas y oculte mi rostro.
Estuve así por unos minutos, tratando de controlar mi enojo. -Eso me gano- dije aun con coraje en mi interior - Eso me gano por preocuparme por otras personas-
¿?— ¿Estás bien?— escuche una voz que me parecía haber escuchado antes. Levante mi mirada para ver de quien se trataba. Rápidamente limpie mis mejillas, eliminando cualquier rastro de lágrimas.
Tú—Si— conteste segura
¿?—Pues no lo parece— tendió su mano hacia mí para ayudarme a ponerme de pie
—Yo… yo— perfecto _____ (tn) que mejor que tartamudear como idiota
¿?—Hey no digas nada— dijo serio —No trato de ‘socializar’ solo pregunte si estabas bien y ya que veo que lo estás. — Dicho esto se dio la media vuelta
Tú-Pero este tipo es más frio que el hielo- pensé mientras veía a hyung jun alejarse.
Me sacudí ya que estaba llena de tierra. Rodee mi auto y lo aborde.

Entre a casa, me sentía pésimo. Lance mis llaves en la mesa del living y la bolsa la deje en uno de los sillones.

Tú mamá—Te llamó hyun bin— era la voz de mi madre que provenía desde la sala —Necesita hablar contigo, parecía preocupado— no despegaba su mirada de la laptop — ¿Todo bien?— pregunto
Tú—No…— conteste cabizbaja
Tú mamá— ¿Qué sucedió?— la mire incrédula ¿en realidad le interesaba escucharme?
Tú—Discutimos por…— justo sonó su celular, hizo una mueca extraña y me hizo una seña con su mano para que la esperara y atendió el celular. Comenzó a hablar rápidamente, de negocios y cosas que yo simplemente no entendía. La ilusión que había crecido en mí al pensar que me escucharía se esfumo.
Tú—Buenas noches— le susurre para evitar distraerla, solo asintió con la cabeza. Regrese al living y tome solo mi bolso, para después subir a mi habitación.

‘Te amo horrible’ reí al leer el mensaje de hyun bin.

Muchos verían algo ‘extraña’ nuestra forma de llevarnos, pero cuando conoces a alguien desde los dos años. La confianza que se forma es inmensa. O al menos eso creía yo.

‘Yo no, solo te quiero’ le respondí, me deje caer en la cama, ya tenía algo de sueño. Nuevamente comenzó a vibrar el celular. Solo que esta vez no era mensaje.

—Hola, estas tratando de comunicarte con _______ (tn) Izumi, pero su mejor amigo hirió sus sentimientos y está muy triste para responder. — conteste como si fuera una grabación pude escuchar la risa de hyun bin. —Deja tu mensaje después del tono— dije seguido por un ‘pi…’

—______ (tn) fui un estúpido, jamás debí haberte hablado así. Eres mi mejor amiga, mi hermana, parte de mi familia y sé que solo lo haces porque te importo tanto como tú a mí, así que espero que me disculpes, pero también que me comprendas. Te amo amiga— colgó. –Ay hyun bin- pensé –Porque intentas solucionar todo con un ‘te amo amiga’- ahora yo le marque a su celular.

—Estas intentando llamar a hyun bin, pero su mejor amiga está enojada con él, así que está muy ocupado buscando palabras de disculpa para ella, así que deja tu mensaje.
—Valla ya era hora de que buscaras otras palabras, el ‘te amo’ ya no funciona muy bien— dije entre risas
 — 

Jugando Con Tu Corazón Cap 6



Capítulo 6

Tú-Es un idiota- pensé molesta, ahora sí que lo estaba.

Flashback (significa q estas recordando q ya paso x si no sabían: D)
Tú— ¿Estas saliendo con hyun bin y también con él?— le pregunte amenazantemente a min ki (nombre de mujer) aunque era obvia la respuesta. Ya que fuera del centro comercial intercambiaba saliva con un tipo que no era precisamente hyun bin.
Min ki—Yo… he… ______ (tn) — su nerviosismo la delataba
Tú—Eres una basura— le dije con asco —hyun bin te quiere como no tienes una idea y tú le haces esto.
Min ki—Cállate, eres la menos indicada para hablar— se armó de valor —Muchas cosas se dicen sobre ti— me acerque peligrosamente ahora las ganas de arrancarle cabello por cabello eran innumerables. —Muchos dicen verte visto pasar por su cama— ella sabía bien que era más que falso.
Tú—Di, escucha y habla lo que quieras— la señale con mi dedo índice —Pero si te acercas a hyun bin va a ser para comentarle lo sucedido con ese idiota— moví mi cabeza para indicar al tipo que intimidado esperaba a un lado. —Si no yo misma me encargo de ti— la mire fijamente —Sabes que no estoy jugando.

Fin Flashback

Tú—Yo no soy la que está tirando quince años de amistad a la basura— dije segura mientras caminaba de regreso al baño.
Deje caer mi ropa en el piso de la ya húmeda habitación, para poder entrar a la regadera. Deje que las gotas de agua se llevaran cualquier rastro de sudor y estrés de mi cuerpo. Estuve dentro por un buen rato. Hasta que creí que ya era hora de salir.
Rodee mi cuerpo con una toalla blanca para después anudar una en mi cabello para lograr que se secara rápidamente.
Abrí el closet, pero gire mi mirada hacia el reloj que se encontraba en la mesa de noche. Las siete diez. Aún tenía veinte minutos para llegar al partido.
Tú — No necesito a hyun bin, no necesito a nadie— pensé orgullosa
Volví mi mirada hacia el closet y saque la camiseta del equipo. Era de un color azul marino con un par de líneas blancas. La gire para ver el gran numero 17 ‘M. Reed’
Tú-Creo que no podrá usarla más- musite en mi interior al mismo tiempo que dejaba caer esta al piso. Tome esto { http://www.polyvore.com/cgi/set?id=18840755 }
Ya vestida acomode mi cabello, lo deje suelto dejando libres las no muy marcadas ondas en este. Deje mi fleco recto.
El maquillaje como siempre, ligero. Solo que agregue un poco más de delineador negro. Rize mis pestañas y brillo labial. Mire el reloj, siete veinticinco. –Wow Tiempo record-

Tome mi bolso y baje con ligeros brincos las escaleras, llegue a la cocina y les avise a las de limpieza que saldría. De todos modos le dejaría un recado –como siempre- a mi madre para avisarle que salí.

Ahora si tome las llaves de mi auto y salí por la puerta principal. Camine hacia afuera y me encontré con hyun bin recargado en su auto. Miraba hacia el piso.
Ignore su presencia y camine hacia mi auto, que se encontraba hacia el lado contrario.
Hyun bin—Lo siento— escuche detrás de mí mientras abría la puerta de mi auto —No quise decir eso— mi estómago se estrujo al escucharlo. Era la persona que más apreciaba en el mundo. Era la persona que me hacía sentir querida, apreciada. La única. Y que él me hablara de ese modo me había herido enormemente.
Tú—Pero lo hiciste— volteé a verlo —Sabes lo importante que eres para mí y lo mucho que me duele que TU me digas algo así— no iba a derramar una sola lagrima.
Hyun bin—Enserio ______ (tn) discúlpame, es que ella en realidad me importa— su mirada me lo confirmaba
Tú—Y ya te lo dije, despreocúpate que yo en tu vida nunca más me meto…— subí al auto y cerré la puerta. Fugazmente lo encendí y partí.

Nunca me había molestado de este modo con él, como todos los ‘amigos’ habíamos tenido discusiones. Pero nunca al grado de hacerme llorar.

Llegue al estacionamiento del campo donde sería el partido. Moví el retrovisor para poder verme, saque el maquillaje de mi bolso para desaparecer todo rastro de lágrimas. Volví a delinear mis ojos ya que se había corrido un poco. Ya lista suspire profundamente y baje del auto.

Caminaba hacia la entrada, la fuerte música de la banda se escuchaba al igual que la mescla de gritos. Entre y estaba completamente lleno. Seguro estaba por comenzar.

Mire hacia las gradas para lograr encontrar algún lugar, hasta que vi que un montón de chicos me hacían señas y me llamaban. Los amigos de hyun bin.
Reí y subí las escaleras para llegar hacia donde estaban ellos.
yun su—izumi ¿y hyun bin?— me pregunto yun su mientras se movían para hacerme un lugar
Tú—No lo sé— conteste como si nada
lee jae— ¿Iba a salir con la chica nueva no?— le dijo lee jae, un simpático castaño ojos color miel
yun su—Ah cierto— pareció recordar
shim heom— ¿Hey y tu camiseta del equipo?— pregunto el otro castaño tirando levemente del hombro de mi sudadera
lee jae—shim no fastidies— le dijo lee jae yo solo reí
Tú—Ya no la quiero— reí —Tal vez se la regale a eun kyung— todos soltaron una carcajada

El partido estaba por comenzar, las porristas lideradas por eun kyung. Iniciaron con sus cantos de apoyo. Y en cuestión de minutos todo el equipo salió corriendo a la cancha.

Tú— ¿Nuevo número?— pregunte — ¿Quién es el treinta y tres? — desde hace tres meses no me había perdido ni un solo juego y no recuerdo un treinta y tres.
Yun su—Es jun, recién entro al equipo— me informo yun su
Tú— ¿jun?— pregunte
yun su—Si… hyung jun— confirmo —El tipo rudo ese— soltó una carcajada
Tú—Ah…
yun su—Dicen que es muy buen jugador, que puede desbancar a… a jung ji— dijo algo inseguro de mencionar su nombre, solo reí.
Tú—Ojala y lo logre— dirige mi mirada hacia el campo donde estaban todos tomando sus posiciones.

Todos permanecían en ‘silencio’ ya que esperaban el inicio del partido cuando se escuchó un chillante grito ‘¡Vamos jung ji!’ solté una carcajada y puse mis manos alrededor de mi boca para formar un altavoz con esta y gritar lo más fuerte que pude ¡Sáquenlo!’
Las fuertes carcajadas no se hicieron esperar yo solo me volteé fingiendo estar hablando con yun su ya que todos voltearon hacia nosotros, mientras que los cuatro intentábamos resistirnos las carcajadas.

Regrese mi mirada hacia la cancha y logre ver la fulminante mirada de jung ji, era más que obvio que se daría cuenta de quien había sido. De todos modos me da lo mismo.

La Bella y La Bestia cap 9



Capitulo 9:

Tomé un vaso de agua y me decidí a pasar por el living como si nadie hubiera dicho nada. Caminé hasta llegar al pie de la escalera porque Hero me habló. 


-______-dijo secamente.- Ven aquí.- permanecía sentado en el sillon.

-Dime. ¿Qué quieres? Desde aquí puedo escucharte.

-Vamos, ven aquí.-repitió. Me puse nerviosa. No me estaba hablando de mala manera, eso me sorprendió.

-En serio desde aquí te escucho perfectamente.

-Pero quiero que vengas aquí.-volteó a verme.- ¿Puedes?

Bien, tenía que ir hasta ese sillón y sentarme a su lado. Caminé y me senté a su lado.

-¿Qué quieres?-pregunté de mala gana. El simplemente se relajó sobre el sillón.

-Dos cosas.-dijo observándome.- Primero, quiero que hagas tus maletas y no se discute.-me quedé callada.- Y segundo, quiero preguntarte algo.

-¿Qué?- si, muy fría, lo se.

-¿Vienes a cenar conmigo esta noche?-y antes de que pudiera responder puso uno de sus dedos sobre mis labios.- No me grites. Vamos con un amigo y su novia.-saco el dedo de mis labios.- ¿Vienes?

-No, gracias. Prefiero cenar en mi habitación.

-Así nunca nos llevaremos bien.- puso sus manos sobre el respaldo y se apoyó en ellas.- Si tu no vas yo tampoco iré.

-Bueno.-me levanté del sillón.- Quédate aquí en casa.-caminé y subí las escaleras me siguió.

-Esta bien, si prefieres que cenemos en tu habitación, cenamos en tu habitación.

-Era una manera de decir. Y sola, sin ti, en paz.- hice el intento de cerrarle la puerta en la cara, la sostuvo y abrió, entró y la cerro.- Bien. ¿Cuál es tu problema ahora?-dije casi en un grito.

-Tengo dos problemas. Uno, que mi futura esposa me trata mas mal que a un estropajo y dos que quiero hacer esto hace unos días.

Me tomó bruscamente de la cintura pegándome a el. Colocó una de sus manos sobre mi mejilla y se dedico a besarme. Mis ojos bien abiertos y mis labios no respondían al beso. Algo en mi interior me decía que le siguiera el juego pero otro algo me decía “vete de ahí, aléjate de la bestia”. ¿Qué hay? Le seguí el beso de una manera apasionante, me encantaba su manera de besar. ¿Qué diablos dices _______?
Dejó de besarme pero no se alejó de mí, me miró directo a los ojos. El sabía como volverme loca. ¿Qué? Mierda ¬¬ no tendría que haberlo besado.

-¿Qué haces?-grité separándome bruscamente de el.- ¿Estas mal?-me miró confundido.

-¿Pero que te pasa?-dijo en un grito.- Si te encantó.- gritó como al descuido.

-Vete, vete de mi habitación en este momento.

-No.

-Ya.-grité. No se le movió ni un pelo.- Vete.- al ver que el no se iba me fui yo.

Baje las escaleras hecha una furia y el venía detrás.

-No me persigas.-grité dándome la vuelta. El se veía más alto debido a que estaba un escalón más arriba.- Imbécil.-dije de mala gana. Bajo hasta mi escalón y me tomó de la cintura.- No me toques Jaejoong.-intenté zafarme.- Aléjate en este instante si no quieres que grite.

-Grita.-dijo sin problema alguno.- Grita todo lo que quieras.

-Si, gritaré y te llevaran a la cárcel por abusador.

-No lo creo pequeña.-rió.- Supuestamente estamos de novios, si tu gritas pensaran que es de placer. Vamos, grita.

-Te odio.-murmuré.

-¿No que ibas a gritar?-preguntó tocando mis labios con sus dedos.- Vamos, grita para mi.

-Aléjate.-lo empujé pero fue inútil. Nada lograría, sus brazos eran el doble de fuertes que los míos.- Hero, por favor.-dije enojada.

-Dame una razón para que te suelte.

-Me estas repugnando.

-Esa no es una razón. Mira, seré bueno. Una condición y te suelto.-sonrió. Esperé que siguiera y así fue.- Vienes a cenar conmigo y mis amigos esta noche.

-No, di otra cosa.

-Un beso.

-Cenaré contigo.-dije de mala gana. Disminuyó la presión con la que me sostenía.

-Escucha bien ¿si?-me besó la mejilla.- Yo te suelto, pero si esta noche no vienes conmigo, te juro que entro a tu habitación y ya sabes lo que pasara.- me soltó. Corrí escaleras arriba.

Me encerré con llave en mi habitación. Pensé seriamente en no ir, se que no entrará en mi habitación y me violara ¿O si? Mejor ni exponerse a tener que quedarme despierta toda la noche para que no me viole. Voy con el, y vuelvo a casa para dormir en paz.

Respiré profundamente, tenía hambre, pero no me quería topar con Hero. Agarré el pomo de la puerta y me decidí a abrirlo pero cuando lo giré esta se abrió golpeándome en la nariz.

-Uh perdona.-se acercó a mi.- Pensé que dormías, no que estabas tras la puerta.

-Ahhh que imbécil eres.- dije mientras me levantaba del suelo. Me maree e intenté agarrar algo para estabilizarme, pero por desgracia lo único a mi alcance era Hero.

-No te caigas.-dijo tomándome por la cintura.

-No me toques.-intenté zafarme de el pero me pegó a su cuerpo.

-Si no te agarro te caes.-dijo advirtiéndome. Se acercó a mis labios.

-Si no me hubieras pegado en la nariz no me estaría por caer.-le dije de mal modo sacando sus manos de mi cuerpo.- Te dije que no me toques.

-Pero yo quiero tocarte. ¿Cuál es el problema?

-Ya, para Hero-dije sentándome en la cama.

-¿Por qué tan a la defensiva?-preguntó arqueando una ceja.

-¿A que venias a mi habitación?-dije ignorando sus palabras.

-Quería… hablar contigo.-dijo con cierto nerviosismo.

-¿Ah si? Pero habías dicho que pensabas que yo estaba durmiendo.

-Si, verdad.-se sentó a mi lado.- Vamos a almorzar.-me avisó.

-Que bien.-dije levantándome de la cama. Tenia bastante hambre.- caminé hasta la puerta.

-Una cosa.-rió.- Tienes la nariz roja.-y salió por la puerta antes que yo.

Me miré al espejo y efectivamente si, la tenía roja. Estúpido Hero ¬¬.
Baje las escaleras y me encontré con Hero que comía como cerdo, wooow nunca lo había visto así. Me senté a su lado y comencé a comer.

-¿Me pasas la sal?-dijo estirando la mano.

-¿Y el por favor?-pregunté agarrando la sal.

-Por favor.-dijo inquieto. Dejé la sal sobre la mesa y el la tomó.

-De nada.-dije sarcástica pero el no respondió.

-¿Vendrás esta noche?-preguntó.

-Si, supongo. ¿Qué mas da?

-No lo se, tal vez quieras la segunda.

-¿Sabes que Hero?...dije molesta.- ¿Quieres que hablemos de sexo?- abrió los ojos.- Pues vamos, háblame de sexo, dale que te escucho. Dime. ¿Con cuantas has estado?

-Hey, tranquila.-dijo divertido.- No tienes porque ponerte así.- rió.- Me acabo de dar cuenta de algo.

-A ver…-dije con pesadez.- ¿De que?

-De que eres virgen.-dijo metiéndose un pedazo de pan a la boca.

La Bella y La Bestia cap 8



Capitulo 8:


Abrí los ojos y me encontré recostada en mi cama. Volteé a ver mi habitación y estaba completamente sola. Me senté y me agarré la cabeza con ambas manos, me partía del dolor. Miré mi muñeca envuelta en una gasa y luego me levanté de la cama, casi me caigo al marearme. Me afirmé en los muebles para caminar hasta el baño.
Mi rostro estaba pálido y bajo mis ojos unas pequeñas bolsas grises me dieron la pauta para saber que estaba enferma.
Me puse lo primero que encontré en mi armario y me cepillé el cabello y los dientes. No tenía ganas de estar levantada pero tenía hambre.
Comencé a bajar las escaleras con lentitud, estaba mareada y un mal paso me podría haber llevado al suelo.

-¿Qué haces de pie?-preguntó Hero cuando me vio.- Sube ya y recuestate en la cama.-me exigió. Solo negué con la cabeza y seguí a mi paso.- ______ Han -dijo casi en una orden.

-No quiero.-mi voz sonaba débil.- Tengo hambre.-terminé de bajar y camine hasta la mesa.

-Estas débil.-me informó tomando de su taza.- El medico dijo que debes permanecer en la cama por 48 horas.

-¿Qué medico?-moví la silla y me senté.

-El que te atendió ayer cuando te desmayaste.

-¿Ayer?-pregunté confusa.

-No te esfuerces en entender. Sube a tu habitación, ya pediré que te lleven el desayuno.

-Pero no quiero estar ahí tirada como un estropajo. Quiero desayunar aquí abajo.-no pude levantar mi tono de voz, ni siquiera sonaba en tono de reproche.

-Bien, desayuna aquí, pero luego subes. Y no quiero que me cuestiones eso.-se levantó de la mesa.- Yo voy al trabajo, si necesitas algo están las chicas.

Desayune más lenta de lo normal. Me sentí terrible así que me dormí unas horas más.



Desperté temprano y ya no sentí esa sensación de mareo que había sentido los días anteriores. Había pasado tres días en reposo absoluto.
Entré al baño y me puse frente al espejo.
Mi cara estaba pálida pero las bolsas bajo mis ojos habían desaparecido, estaba mejor.
Me adentré en la ducha y luego de cinco minutos salí con una toalla que rodeaba mi cuerpo. Cepillé mi cabello húmedo y maquillé mi rostro. Me vestí abrigada, hacía mucho frío, ayer entramos en invierno.
Baje a desayunar y me encontré con Hero abriendo unas cartas.

-Buen día.-dije sin darle mucha importancia a su presencia.

-Buen día.- ni siquiera me dirigió la mirada. Estaba concentrado leyendo.- Mierda.-murmuró.

-¿Algún problema?-pregunté prendiendo el televisor.

-Nada que pueda afectarte a ti.-dijo de mala gana. Aun que yo estaba enferma y Hero cuidaba de mi, nuestra relación no mejoró ni un poquito.

-Ah, entonces supongo que esta todo bien.-dije irónica. Levantó su mirada hacía mi.

-Desayuna rápido, tenemos que hablar.-dicho esto subió las escaleras hasta su habitación.

-¿Qué va a desayunar señorita?-preguntó Madeline como todas las mañanas.

-Ya sabes, lo que siempre desayuno.-respondí pensando en que iba a decirme Hero.

Desayune con la duda de la charla con Hero. Sábado en la mañana y ya nos habíamos tratado mal. Pienso que nunca, pero nunca, me llevaré bien con el, es que por más que trate, es imposible.

Al terminar con mi desayuno subí hasta mi habitación, tras cerrar la puerta, esta se volvió a abrir.

-¿Qué haces?-pregunté observándolo.

-Te dije que tenemos que hablar.

-Bien, dime.-ni lo miré. Solo caminé hasta sentarme en mi cama. Me siguió y se sentó a mi lado.

-Nos vamos a Estados Unidos.

-¿Qué?-pregunté levantando una ceja.-¿Por qué?

-Porque tengo que viajar y tu te vienes conmigo.

-No, ni lo sueñes Jaejoong.- dije abriendo los ojos bien grandes.- Ni loca me voy contigo hasta Estados Unidos.

-Vendrás quieras o no.-me informó.- No te dejare aquí.

-¿Por qué no? No tiene sentido que vayamos de viaje juntos si nos llevamos mal. No van a cambiar las cosas, obligándome a acompañarte me haces odiarte aun mas. Entiende puedo estar sola sin tenerte cerca.

-No creo. Te recuerdo que días atrás te cortaste y casi te desangras.

-¡Que exageración!-dije riendo sarcástica. Me observó con firmeza.- Yo me quedo aquí, tu te vas a Estados unidos.

-Tu te vienes conmigo a Estados Unidos.- se levantó de la cama.- Y no se discute más. ¿Qué crees? Que te dejaré aquí para que te mates con un pedazo de espejo. Ni lo sueñes _____.- salió de la habitación azotando la puerta.

Bien, me voy a Estados Unidos con mi hermoso futuro esposo. Es que mi vida es tan perfecta que quiero saltar de felicidad.- sarcasmo.- ¿Por qué tiene que molestar? Preferiría ser su esclava antes que ser su esposa. Es que es tan molesto, y posesivo.
No entiendo porque no se va solo y me deja unos días en paz. Aun que… un momento. ¡Stop!

“¿Qué crees? Que te dejaré aquí para que te mates con un pedazo de espejo. Ni lo sueñes _____.” ¿Se preocupa por mi? Bien, entonces no me lleva a pasar unas vacaciones, me lleva porque si no me mato aquí en el baño. De todas maneras es un imbécil.

¿Qué hice esa tarde?
-Facebook.
-Facebook.
-Facebook.
-Twitter.
-Facebook.

Aburrido ¬¬

Baje por algo de comida y me encontré con el encanto de Hero Jaejoong tirado en el sillón mientras hablaba por teléfono.

-No Xian- dijo entre risas. No sabía que los ogros reían.- Ya sabía… Para ese entonces estaré en Estados Unidos… No puedes venir…-me quedé tras el sillón escuchándolo.- Con _______Han... Algún día… si… me he cansado de decirte que es hermosa.

¿Hablaba de mi? Si, claro que hablaba de mi, antes había dicho mi nombre. Mis mejillas se ruborizaron y antes de que el me pudiera ver salí de ahí y caminé hasta la cocina.

La Bella y La Bestia cap 7


Capitulo 7:


-Solamente tienes que atender el teléfono y separarme estas carpetas en “Entregados y pendientes”. ¿Entendido?-me explicaba mientras me pasaba las carpetas.- Las que tienen el sello rojo son los entregados y los que no lo tienen son los pendientes.- me observó.- ¿Me estas escuchando?


-Si, Hero.-respondí como si fuera su empleada.- ¿Nada más?

-Si, solo pásame los llamados de estas dos personas.-me pasó un papel.- Anota.- me dio lapicera.- Micky Yoochun y Xian Junsu. Para las demás personas que llamen, yo estoy en una importante reunión. ¿De acuerdo?- caminó hasta la puerta.- ¿Crees que podrás?

-Si, Hero.-dije obvia.- Ya vete y déjame en paz.

Cerró la puerta de “mi oficina”. Comencé separando las carpetas en “entregados y pendientes”, no hubo ningún llamado hasta las 10:00 am pero ya luego el teléfono no paraba de sonar. Era un llamado tras otro y luego otro. No creí que ser la secretaria de Hero Jaejoong sería tan agotador.

-Oficina de Hero Jaejoong ¿En que puedo ayudarle?


-Que sensual suena cuando tú lo dices.-dijo su voz tras el teléfono.

-No juegues, hay como seis personas esperando que atienda.

-¿Más importantes que tu futuro esposo?-contestó con seriedad.

-Hero tu mismo sabes que no nos casamos por amor así que no me vengas con pavadas.

-_____ Han te advierto que soy muy celoso.-su voz aun sonaba seria, eso me preocupaba.

-Bueno, como digas.-le dije fríamente.

-Ya nos vamos. Para eso llamaba. No atiendas a la gente que esta en llamada de espera. Solo ven hasta mi oficina.-finalizó la llamada.

Tomé mi bolso y salí de la oficina. Varios hombres que trabajaban ahí me dedicaron miradas. Eso me puso nerviosa pero no podía acelerar el paso porque quedaría como una nena huyendo. Solo intenté ignorarlos, es que no estoy acostumbrada a esto, mi cuerpo nunca llamó la atención de ningún hombre.
Entre a la oficina de Hero.

-¿Estas bien?-preguntó al oír un suspiro de mi parte.

-Si.-dije intentando fingir que sus empleados no me habían pasado la mirada por todo el cuerpo. Como el había dicho antes, era celoso.

-No parece.-miró la pantalla de su computadora. Me senté en un sillón.

-¿Te falta mucho?-pregunté con impaciencia. Ya quería irme a casa.

-Si.-respondió secamente.

-¿Entonces para que me llamas?-dije de mal modo.

-Estoy molestándote. Ni una broma se te puede hacer.-dijo levantándose de la silla para que nos fuéramos. Preferí no responder tenía pensado unos cuantos insultos no aptos.

Ambos salimos de la oficina tomados de la mano. Los hombres que anteriormente me miraban ahora solo agachaban la mirada. Era más que obvio que si su jefe se enteraba de que ellos me habían estado observando, quedarían varias personas desempleadas. Tener un futuro esposo con éxito, esta genial. Eso es la única ventaja de estar por casarme con Hero.

Subimos al auto y Hero arrancó. Manejaba a una velocidad considerable, ni rápido, ni despacio, normal.
-Por aca no es la casa.-dijo mirando por la ventanilla.

-Lo se.-respondió friamente.

-¿Entonces?-insistí.- ¿A dónde vamos?

-A almorzar.

-No.-dije en tono de reproché.- No quiero almorzar a solas contigo.

-Acostumbrate.-dijo secamente mientras estacionaba.

-No quiero acostumbrarme.- nos bajamos del auto.- Es que de verdad no hagas todo esto.-agregué mientras caminabamos.- En serio no tienes porque llevarme a pasear o a tu trabajo, me casaré contigo, y aun que no quiero debo hacerlo. Entiende no me gusta que que hagas esto.- parecía que hablaba sola porque el ni me miraba.- Hero.-dije insistente.- ¿Puedes responderme?- me quedé parada en la puerta del lugar. El siguió caminando hasta notar que yo no iba tras el. Volteó a verme.

-¿Qué haces ahí?

-No quiero entrar.- comencé a caminar alejandome del lugar.

-Ven aquí.-corrió tras mi y me tomó del brazo.- ¿A dónde crees que vas?-preguntó con enojo en sus palabras.

-No quiero almorzar contigo.-articulé bien las palabras.

-¿Por qué?-preguntó intentando serenarse.

-Pues, porque no. Y porque ni me escuchas cuando te hablo. ¿Qué sentido tiene?-dije enojada con el.

-Si te estaba escuchando.-respondió.

-Si, pero no me respondias.

-Te traigo a almorzar conmigo porque quiero que hablemos, tranquilos en paz, sin empleadas que escuchen y vean todo lo que pasa. ¿Entiendes eso?- asentí. Su tono era macabro.

Me tomó de la mano y sin dejarme decir una sola palabra nos metimos al restaurante.
Al entrar nos dieron una mesa para dos. Hero pidió por ambos, si por mi fuera, ni hubiera pedido.

-¿De que querías hablar?-dije revolviendo la comida sin ganas de probarla.

-De la boda.-dijo probando su comida.

-Ah.-respondí sin ganas.- Puedes organizar todo tu, no tengo ningun problema.- me observó entre cerrando los ojos.

-Yo no elegiré ningún vestido.- dijo aun con su mirada sobre mi rostro.- ¿Qué es lo que te molesta tanto?

-Tu.

-¿Por qué?- dijo frunciendo el seño.

-Porque de repente apareces en mi vida diciendo que nos casaremos y que yo no puedo resistirme a eso y que si o si sera así. ¿Crees que eso es lindo?-lo miré.- No, no lo es.- agregué.- Y todavía no entiendo que es el asunto de “trabajo”-hice comillas con mis dedos.- para que me obligues a casarme contigo. –seguí revolviendo mi comida con desgano.

-Mira, no es trabajo.-se sirvió vino.- No te obligo a casarte conmigo por eso. ¿Quieres saber por que es?

-Sinceramente, no me importa.-dije de mala gana.- De todas maneras nos vamos a casar, sepa o no el porque.

-Bueno, si no quieres no te explico nada.- siguió con su almuerzo.- ¿Yo pago tu comida para que solo la revuelvas?

-No lo se, yo te dije que no quería comer.- mis palabras demostraban todos mis sentimientos. Tristeza y melancolia. Tenía ganas de salir corriendo de ahí, tomarme un avion hasta Japon y no ver a este imbecil nunca más en mi vida.

-¿Puedes escucharme?-preguntó sin siquiera mirarme.

-¿Qué me diras? La boda será en el jardin de la casa, adornaremos como a mi madre le guste e invitaremos a todos mis familiares y amigos.- imité una voz estúpida.- ¿Eso es?

-Primero, yo no hablo así.- me miró.- Segundo, no iba a decirte eso. Pero me has dejado una duda. ¿Hay alguien que quieras invitar?

-No. No quiero que la gente sepa que me caso con un loco psicopata que me compró en una subasta y ahora me quiere como su esposa para violarme.

-Ya basta.-dijo con frialdad en sus palabras.- Deja de hablar de ese modo.- estaba totalmente enojado.- No quiero escucharte decir tonteras.

Luego de el hermoso almuerzo con mi futuro esposo.- sarcasmo hasta en mis pensamientos.
Salimos del lugar para ir hasta la casa.

Al llegar corrí hasta mi habitación. Hero se quedó lejos, por suerte, ya no lo tenía cerca y ese era un buen momento para calmar mis nervios.
Me encerré en el baño y comencé a llorar mientras me sentaba en el suelo. Odiaba el hecho de no tener familia y tener que casarme con este imbécil.
Arrojé un cepillo de cabello hacía el espejo, partiendo a este en pedazos. Una idea para desahogarme llegó a mi cabeza. Tomé el pedazo de espejo y sin pensarlo dos veces me corté en la muñeca. La sangre no tardó en salir y así caer al piso manchando la blanca cerámica. Un grito de dolor se escapó de mi boca. A los segundo sentí un golpe en la puerta.

-¿Se encuentra bien señorita?-preguntó una de las chicas de limpieza desde mi habitación.

-Si.-dije no muy convencida. Mi voz sonaba adolorida Sentí los pasos apresurados de la joven saliendo de mi habitación.


-Ábreme la puerta en este mismo momento.-gritó Hero a los minutos de haberse ido la mujer. No respondí.- Abre.-me ordenó.- ______quiero que abras esta puerta porque si no la tiro abajo.-gritó con furia.

-No voy a abrir.- sentí que mi cuerpo se debilitaba y caí al suelo. Apoyé mi espalda sobre la pared.

-Aléjate de la puerta.-gritó antes de darle un tremendo golpe, esta solo se partió un poco, pero al segundo golpe se quebró dejando paso a Hero en el cuarto de baño.- ¿Estas loca?-gritó corriendo a donde yo me encontraba.- ¿Qué hiciste?-miró el espejo y luego mi mano.

Se revolvió el cabello con nerviosismo y tomó la toalla para envolverla en mi muñeca y así cortar la sangre.

-No puede ser que llegues a esto.-dijo furioso sentándose a mi lado.- ¿Por qué lo haces?

-¿Crees que merece la pena vivir así?-dije en un hilo de voz. Me aferró a su cuerpo.

-No digas eso.- sentí como sus fuertes brazos me rodeaban.- Perdona todo lo que pasó hoy en el almuerzo.-acarició mi cabello.- No se porque hablo de tan mala gana, me sale solo. No me gusta hacer daño a la gente y menos me gusta si tu te haces daño.-agregó.

Deje mis lagrimas caer nuevamente, cerré los ojos con fuerza y respiré agitadamente.

La Bella y La Bestia cap 6






Capitulo 6:






Esa noche no dormí, para mi casarme a los 16 años es una locura y más si no es por amor.

Lo odio, no existen mejores palabras para decir lo que siento en este momento ¡Odio a Hero Jaejoong! No puede llegar y decirme, mira _____ Han nos casaremos.



¿Pero quien se cree? Afff no puedo ni pensar en el porque me dan ganas de correr a su habitación y colocarle una almohada sobre la cara y presionar hasta que no respire.







Me levanté y me di una larga ducha, me maquillé para tapar todas las marcas que delataban mi terrible noche. Lo logré, mi maquillaje cubría todo. Me vestí con unos jeans y un buzo, hacía frío y es obvio porque estamos llegando al invierno.



Baje con pesadez las escaleras y me encontré con Hero sentado a la mesa, el televisor prendido en el canal de las noticias y su taza con café frente a el.





-Buen día.-dijo sin despegar la mirada del televisor.





-Seria un buen día si no te hubiera encontrado aquí.-dije de mala gana mientras me sentaba a la mesa.





-Okey, tranquila.-dijo mirándome.- ¿Por qué te maquillas tanto?





-¿Y a ti eso que te importa?-apoyé mis brazos sobre la mesa y recosté mi cabeza sobre ellos.





-¿Dormiste?





-No.





Una de las señoritas de limpieza se acercó a mi.





-¿Qué va a desayunar señorita?-me sonrió simpáticamente.





-Jugo de naranja.





-¿Nada de comer?-me miró extrañada.





-No, gracias.-dije fingiendo una sonrisa mientras ella se retiraba.





-¿Qué te pasa?-dijo de mala gana mientras me miraba.- Claro, si se puede saber.-agregó con sarcasmo.





-¿Y todavía preguntas que me pasa?-dije casi sin fuerzas para hablar.- Tu presencia en mi vida, me pasa.- se levantó de su silla y se sentó a mi lado.





-Mas te vale que te vayas acostumbrando a mi presencia porque dentro de dos semanas compartiremos la cama.- desvió la mirada hacía el televisor.





-Eso ni lo sueñes.-le advertí.





-No lo sueño, ni te creas.-dijo de mala gana. Puso uno de sus brazos alrededor de mis hombros.- Vas a ser mi esposa y por lo tanto tu papel en mi vida, será complacerme por las noches.- besó mi mejilla haciendo ruido. Estúpido, desagradable.





Sus palabras me habían dejado estática y sin respuestas. Yo no pensaba compartir la cama con el y menos tener relaciones. Este chico se estaba volviendo loco si pensaba en eso realmente.

La chica me dio mi jugo de naranja y me lo tomé más rápido que nunca, pues tenía a Hero a mi lado abrazándome y ni siquiera me miraba. Observaba el televisor con sumo detenimiento y hacía muecas a medida que decían variadas noticias.



Me levanté de la mesa y caminé hasta las escaleras porque su voz me detuvo.





-¿A dónde vas?-preguntó incrédulo.





-A mi habitación.-respondí retomando mi paso. Se levantó de la silla y me siguió.- ¿Qué? ¿Qué quieres?





-Me voy al trabajo.





-Ahh ¡Feliz Cumple Años!- le dije sarcástica.- ¿Crees que me importa?-pregunté enojada.





-No, no creo que te importe, porque no te importa. Solo te avisaba porque tu vienes conmigo.- dio media vuelta.





-No, yo no voy contigo.





-Si, tu si vas conmigo. Así que quiero que te vistas como una persona normal y baje en 10 minutos.





-Primero que nada, soy una persona normal y segundo si no quieres que me vean así vestida, no me lleves.-dije de mal modo antes de seguir subiendo las escaleras.





Entré en mi habitación y cerré de un portazo. ¿Una persona normal? ¿Quién se cree? Estoy normalmente vestida, tengo unos jeans y un buzo “GAP” no esta nada mal para mi edad, pero como todo el mundo cree que tengo 19 debo vestirme como una vieja.





Me recosté en mi cama y prendí el televisor. Me divertí viendo “Disaster Date” y los estúpidos que se creían esas citas de mentiras. Me reí un rato hasta que un golpe seco en mi puerta me hizo sobresaltar.





-¿Quién?-grité sin levantarme de la cama.





-Yo.-me gritó desde el otro lado de la puerta.





-No quiero que pases.-le grite subiendo el volumen del televisor para no escucharlo.





Pero aun así entro en mi habitación.





-Nos vamos.





-Te vas.-lo corregí.- No vaya a ser que alguien te vea con una persona anormal.





-No me refería a eso. Me refiero a que no te vistes como cualquier chica. Te vistes así no más, ni te arreglas.





-¿Arreglarme para que?-me senté en la cama y apagué el televisor.- ¿Para que tu me veas arreglada? Ni lo sueñes, yo me arreglo cuando estoy de humor, cuando tengo a alguien que note mi presencia y cuando tengo a alguien a quien le importe como este vestida y maquillada. En cambio yo, te tengo a ti, no estoy de humor y ni te importa como este vestida.





-Claro que me importa.-dijo apoyándose en el marco de la puerta.- Después de todo serás mi esposa.





-¿Y eso que tiene que ver?





-Que la esposa de Hero Jaejoong tiene que estar bien arreglada.





-A ti solo te importan las apariencias.-dije de mala gana y me encerré en el baño.





-Sal de ahí.-golpeó la puerta.- Nos tenemos que ir.





-Dime…-grité desde adentro.- ¿Para que quieres que vaya?





-Necesito tu ayuda.





-¿Para que?- me apoyé en la puerta.





-Me quedé sin secretaria.





-¿Me vas a pagar?-abriendo un poco la puerta.





-Si trabajas como se debe si.-me contestó.- Pero tienes que ponerte algo más formal. No te cambies los jeans pero ponte una camisa.





-Okey, okey.-salí del baño y abrí mi armario.





-¿Me dejas elegir?-preguntó acercándose a mi.





-No.-respondí secamente mientras revolvía la ropa.





-¿Por qué no?





-Porque no.-seguí revolviendo.





-Esa.-señalo una celeste.





-No lo se.-dije sacándola de la percha.- Es muy ajustada.





-Es perfecta.- agregó mientras salía de la habitación.- Cambiate y baja, por favor.- me ordenó sutilmente mientras cerraba la puerta.





Me vestí con la camisa celeste. No era nada fea, pero muy ajustada. Hacía resaltar mis curvas y se pegaba a mi cintura formando un hermoso cuerpo. Me sentía rara, nunca la había usado y menos para salir de mi casa.

Me miré al espejo y suspire, tal vez sea hora de salir del cascaron y demostrarle a los hombres que detrás de esta cara de niña, existe una mujer.



Colgué mi bolso en mi hombro y me coloqué los tacones, me puse un abrigo y baje.

Hero estaba apoyado en la puerta principal con el maletín en la mano. Desvió la mirada hacía mi cuando me vio bajar.



Salimos de la casa en silencio y mantuvimos ese silencio durante el viaje hasta la oficina.

Al bajar del auto, me tomó la mano. Simplemente no me zafé porque su padre estaría allí.